miércoles, 3 de diciembre de 2008

Nutrición ¿caminos equivocos?




Los norteamericanos se jactan de ser la nación mejor alimentada del mundo. Pero están pagando un precio muy elevado por ese privilegio: enfermedades innecesarias, invalidez y muerte prematura.
Si llevamos esta situación al plano de cualquier familia latinoamericana que practique las mismas costumbres alimentarias equivocadas, se presentarán los mismos resultados lamentables.

¿Qué estamos haciendo mal?

Los norteamericanos (y muchos latinos) están comiendo demasiado de casi todo: exceso de azúcar, exceso de grasa y exceso de sal. Consumen calorías en exceso. Y comen con demasiada frecuencia.

Esta abundancia ha contribuido a colocar el fundamento de las enfermedades de las arterias coronarias, alta presión sanguinea, artritis, diabetes del adulto, obesidad y diversas clases de cánceres. Estas enfermedades son las causantes de tres de cuatro muertes. Se relacionan con el estilo de vida y especialmente con nuestros hábitos alimentarios.

¿Enfermedades producidas por los alimentos? ¿No será más bien que son producidas por los pesticidas y sustancias preservantes?

Los pesticidas y las sustancias que se añaden a los alimentos para preservarlos no son las causas principales. A continuación encontrarás las principales causantes.

Azúcar.
El concilio Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos informa que los azúcares refinados y los edulcorantes (sustancias que endulzan) constituyen hasta el 20% de las calorías ingeridas diariamente por mucha gente. Los azúcares refinados, desprovistos de fibras y nutrientes, son las calorías vacías o desnudas y debido a su densidad calórica promueven la obesidad.

Alimentos refinados.
En el pasado, la gente suponía que el proceso de refinamiento de los alimentos era bueno porque les extraía la áspera fibra. En la actualidad estamos aprendiendo cuán necesaria es la fibra como protección contra ciertos cánceres, para estabilizar el azúcar en la sangre, para controlar el peso y prevenir las afecciones gastrointestinales, como piedras en la vescícula biliar, hemorroides, diverticulosis intestinal y constipación.

Sal.
La mayor parte de la población occidental (incluidos los latinoamericanos) consume entre 10 y 20 gramos de sal por día (2 a 4 cucharaditas). Esto es varias veces más de lo necesario, y contribuye definitivamente a la alta presión sanguinea, ataques de corazón y enfermedades de los riñones.

Grasas.
La mayoría de la gente no tiene idea de que está consumiendo entre el 36 y el 40% de sus calorías diarias en forma de grasa. Esto es muchas más que lo que el cuerpo puede manejar en forma debida. Como resultado se obstruyen los vasos sanguineos y eso produce enfermedad de las arterias coronarias y apoplejía (parálisis). Una dieta con elevado contenido de grasa también contribuye al sobrepeso, a la diabétes del adulto y a ciertos cánceres.

¿Hay alimentos que se puedan comer con seguridad?

Piense en la fruta. veintenas de variedades, colores espectaculares y toda clase de texturas y sabores. También las verduras y los tubérculos. En la familia de las legumbres encontramos variadas formas, colores y sabores. Los granos representan otra mina de oro de alimentos deliciosos y saludables.

La gente necesita comprender que el consumo de una variedad de verduras y frutas, legumbres y cereales proporcionará toda la proteína, la fibra y los nutrientes (vitaminas y minerales) que el cuerpo necesita. Además, reducirá a la mitad los gastos de alimentación.

Las mejores noticias son que esta clase de estilo dietético retardará y, con frecuencia prevendrá el comienzo de la mayoría de las enfermedades degenerativas. El consumo de alimentos vegetales con fibras no sólo permite ingerir una mayor cantidad de comida sin preocuparse del aumento de peso, si no que además promueve un grado óptimo de salud y energía para toda la vida.


Diehl, Hans (2004). Vida dinámica. Buenos Aires, Argentina: Sudamericana.

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